
No ha sido una semana fácil en materia alimenticia. Claro, mi viejo, mi hermano y ahora, mi madre. Ella está de cumpleaños hoy, y hay que celebrarlo como dios manda. Su plato estrella, los lomitos, en sándwich, claro. Una mesa larga, para que los comensales se sirvan lo que quieran y cuantas veces así lo estimen. He comido harto, en algún minuto me pasará la cuenta esto de comer y comer. De aperitivo, unas galletitas con paté que hace mi hermana, de hígado y con pimientas enteras, le queda extraordinario. Además, un mousse de cilantro, que causa sensación cada vez que lo hace. Después de esto, el lomito, claro. Me comí dos, porque el pan no estaba muy bueno. Tomate, mayonesa, palta y ademases en la mesa para ser engullidos. La torta, una picada de San Felipe de milhojas que estaba buena, no soberbia, pero si buena. Y era un tremendo pedazo por 12 lucas. cuando tenga el dato, se los doy. Buen cumpleaños, felicidades mamá.