
Se dice que quien llora con la cebolla es un celoso de mierda; se dice que si comes mucha cebolla te crece el “niño”; se dice, también, que la cebolla repele a las pulgas; Shrek, decía que él era como la cebolla, que tenía capas, y que había que "abrirlo" completo, para conocerlo realmente… bueno, giran muchas cosas en torno a este rico producto, y me encanta. No hay caso. Me mata la cebolla. Lástima que tenga tantos detractores enamoradizos que no hacen otra cosa que esconderla a la hora de los “que hubos”. Ayer, en un asadito, mi amiga, Colo, hizo la cebolla de una manera muy rica. Cebollita, mucho limón, aceite y perejil. Era como un pebre, pero sin el tomate. Realmente un excelente acompañamiento para choripanes y ademases. Hoy, “pelé” atún, lechuga, tomate, pimientos, choclo, y ella, la cebolla. La ensalada me quedó de otro planeta. Realmente la cebolla le da un toque a todo. Con las papas-mayo me encanta; con la misma carne, otro placer; una buena empanada con harta cebolla bien cocinada, orgásmico. En fin, mi amiga la cebolla.