Crítica gastronómica constructivamente deliciosa, apetecible, sabrosa, con cuerpo y aroma. Con un toque de humor y una pizca de realidad. Sazonado con hojas de verdad; ramitas de placer y un puñado de vivencias personales. Este es un Blog para cocinar, probar, sentir, degustar juntos. tú también tienes la receta...

domingo, 11 de julio de 2010

EL BARCELONA, COMO EN CASA


Anoche vino la Dani a Santiago. Nos tocaba noche de “rumba”. La verdad, es que estaba muerto, ya que había jugado a la pelota en la mañana y no tenía ganas de salir a bailar, pero si, teníamos mucha hambre y la llevé a uno de mis bares favoritos. El Barcelona. Ubicado en pleno corazón de providencia, específicamente en calle Seminario. Este local se ha transformado en mi favorito y clásico por muchas cosas. Lo primero, porque jamás está completamente lleno y puedes sentarte donde quieras y nadie molesta. Segundo, porque en sus paredes hay una onda que me gusta, un mural pintado a mano con motivos españoles y por otro lado, un mosaico de Picasso, impresionante. Eso, sus colores, su ambiente y sus paredes, lo hacen ser, para mí, un lugar acogedor. Me gustaría que mi casa fuera así. Ahora, el tercer punto y el más importante, y el que nos convoca además, es que su comida, no cambia. Puedes ir hoy, mañana y el otro mes, y la tortilla de papas sabe igual. Tortilla de papas 3/4; Entrañas Barcelona (preparadas con vino); un plato de jamón serrano; un pollo al pil-pil y una jarra de sangría. Debo reconocer, que siempre, pido lo mismo, son mis platos clásicos y siempre, pero siempre llegan iguales. Dicen que en la variedad está el gusto, si, es verdad, pero en lo clásico también. Es como comer en tu casa. Siempre el arroz sabe igual. Me gusta eso de tener la confianza de que algo llegue como yo lo quiero, no como ellos desean (cosa que pasa en muchos lugares). La tortilla, solo con huevo y papa, sin chorizo y sin cebolla, y con una cocción rica, así la pido, así es como llega. Notable. Para terminar, un Requesón. Típico Cheese cake con frambuesa arriba. Delicioso y muy apto para cambiar el sabor a todos estos aliños venidos en los platos anteriormente expuestos por este comensal. Más encima, se nos acerca la dueña y entramos en una conversación muy chora, amena, casera. Como a mi me gusta. El Barcelona, me gusta por todas esas cosas y más. Espero que nunca cambie. No hay nada más rico, que pedir lo que uno quiere y que llegue tal cual.

Hablando de cosas clásicas, me apresto para ir a comprar mis clásicos panes de hoja, tipo croissant, para mi almuerzo de domingo. Al horno, con queso, jamón, tomate, albahaca y un toquesito de romero para realzar su sabor. Es mi clásico de domingo, como en casa, como anoche en El Barcelona.