Hoy, pasé a buscar a mi nena tarde. Era hora de comida. Lo primero que le pregunté, era si ya había comido algo, me dijo que no. ¿Dónde vamos? - le pregunto. “Quiero ir al Apple Bees a comer mis palitos de queso”. Le encantan esos “palitos”, como ella los llama. Lo cierto, es que se llaman Mozzarella Sticks. Son unos bastones de queso, apanados, los cuales, se sirven en una canasta, con una salsa de tomate con cebolla en el centro, vienen 8 y valen 4mil y tanto. Eso, para picotear. Después, nos pedimos un menú de niños, Chicken Kings kids, alitas de pollo con papas fritas, y yo fui por la hamburguesa clásica Cheese Burguer, que viene con cebolla, pepinillo, lechuga y queso del amarillento y bien gringo. Un monumento a la familia, los niños y la cultura gringa este restaurante, ubicada en Vitacura. Es rico, pero muy caro. Pagué 18 lucas por la comida de ambos, y para un domingo, para comer algo suave, me parece extremadamente caro. Pero todo, en sí, estaba regular, para bueno. Un día domingo, imposible ir de tanto pendejo dando vueltas por ahí.
