Crítica gastronómica constructivamente deliciosa, apetecible, sabrosa, con cuerpo y aroma. Con un toque de humor y una pizca de realidad. Sazonado con hojas de verdad; ramitas de placer y un puñado de vivencias personales. Este es un Blog para cocinar, probar, sentir, degustar juntos. tú también tienes la receta...

lunes, 23 de agosto de 2010

PAIJAN, BUEN PERUANO EN BILBAO

El viernes, hablé con mi amiga Paty Solano, peruana de tomo y lomo saltado. Bueno, ella, me dice, a modo de compensar su falta grave de no asistencia a mi cumpleaños, que me invita a almorzar. Yo, feliz acepté su invitación, ya nadie en estos tiempos, te invita, así, de rompe y raja, a almorzar. Le dije que comiéramos algo por mi zona, Cuidad Empresarial. Me dijo que no (peruana de armas tomar, lo dije?), que quería ir a almorzar al Paijan, un nuevo peruano que está en Bilbao 2639 (para los que piden direcciones y no son capaces de buscar en Internet). Buena conversa y aparece el primer pisco sour. Debo reconocer, que a mí, el pisco sour peruano, me mata, así de simple. Me tumba. Bueno, fueron dos en total. Como somos algo parecidos, nos pedimos cositas para picar. Ceviche de corvina, que estaba bastante bueno, pero algo aguachento para mi gusto y con poca cebolla como a mi me gusta; ají de gallina, muy bueno, pero algo dulzón para mi gusto; y lomo saltado, el cual, estaba notable. Sus papas fritas, sus cebollas y un par de tomates de acompañamientos, realmente buenos. Ahora, tengo una queja con el arroz peruano, digo peruano y lo califico así, porque ya me ha pasado en varios rest del país vecino, que es seco, duro, de grano corto y desabrido. Debo entender que lo hacen sin sal para que las comidas del lado no queden tan pesadas, eso me parece bien, pero duro?... es así? Contesten los amigos del Perú por favor. Bueno, de postre, dos, para cucharear (habrá hueá más rica que cucharear un postre y topar cucharas en el fondo), un suspiro, clásico y muy bueno, y un mousse de maracuyá, que estaba, realmente bueno, de textura y de sabor notable. A quienes les gusta el maracuyá, como a mí, deben probar este postre del Paijan. ¿La cuenta? No tengo idea cuanto salió, porque acepté gustoso la invitación de mi amiga. Pero no es más ni menos que otro restaurante más menos pituco. Platos de no menos de 6 lucas, de ahí para arriba. Otro detalle a comentar, es el lugar, muy bien decorado, muy elegante, un muy buen local. Así es que los invito a probarlo. Paijan. En pleno Bilbao.