No había visto el capítulo en donde Claudia Burr, actriz que encarna a Tatiana Arizmendi, se refiere al Parrón, como restaurante malo. Esto fue en el capítulo del martes, si no me equivoco, en a nueva teleserie nocturna de TVN “40 y tantos”. El personaje de Burr se relaciona con una mina que hace todo con tal de mantener el nivel de vida que lleva, incluso, mantener un matrimonio que ya no funca. Bueno, la frase, es notable. Primero porque le sale tan natural como su personaje. Segundo, porque están en el Lamu Lounge cuando lo dice. Argumentando que al lugar que iban era mucho mejor alternativa para reconciliarse que el local de parrilladas tan clásico. Hay que decir, primero, que es una frase estúpida, por decirlo de alguna manera simple. el director, creativos y guionistas, deberían haber previsto esto y no “mandarse las partes” con algo así. Uno nunca sabe como la vida da vueltas y alguna vez TVN va a pedir como locación o para alguna celebración de fin de año, este lugar. Seguro los ejecutivos y productores ya mandaron las respectivas disculpas al dueño por este exabrupto tan infantil. Si bien, demarcaba cierto status y territorio de la mujer, no era necesario. Ahora, después de todo este mamotreto de explicaciones y ademases, hay que decir, que algo tenía razón. El Parrón ya no es el mismo de antes. Al menos el que está en Parque Arauco, porque el de providencia, aún rasguña cierta calidad. Los locales al abrirse a nuevos clientes y nuevos públicos, pierden calidad. El Parrón de Parque Arauco es ciertamente malo. Su carne es mala, sus parrilladas son malas, sus picoteos, piscos tours, etc. Simplemente así. Cada vez que pido algo ahí, o viene con grasa, o viene frío, o es de mala calidad. Una vez pedí un queso Provoleta para comenzar y a los 5 minutos estaba frío; otra vez pedimos una parrillada y el lomo no parece lomo, más bien es algo así como una posta rosada o negra, que bien preparada, se camufla y logra parecer al lomo liso. Las segundas partes no son buenas, dicen por ahí. Bueno, es el caso de este Parrón, lugar que recuerdo con nostalgia, porque mi viejo es asiduo a ir casi siempre. La verdad, es que no sé porque lo hace, porque su calidad deja mucho que desear. Me refiero, insisto y recalco, al de Parque Arauco, porque el de providencia sigue siendo respetable. Eso le ha pasado a muchos, para que estamos con cosas. Todos concuerdan, por ejemplo, que comerse un completo en el Dominó del centro es totalmente diferente al Dominó frío y desabrido del Alto las Condes, no? El Lomitó’n comenzó así, haciendo locales Express, en todas partes de santiago y miren como está. Muerto. Ojalá que este Parrón comprenda por donde va el mensaje, que, aunque es descabellado, insidioso y hasta “mala leche” no deja de tener algo de razón.
