Como es tradicional, se hizo en mi casa, una nueva versión del carrete “peras con manzanas”. En donde junto a pericos de todos lados y se conocen y nos reímos, y lo pasamos la raja. Bueno, la idea, era que ellos, los comensales, algo así como 20, trajeran el bebestible, y yo ponía la carne. Entrañas, palancas, chorizos, pan y vamos picoteando. Más recetas en este blog de carnes, me parece redundar, a menos que sea realmente importante. La carne estaba buenísima. Pero lo que más me llamó la atención, fue la diversidad de tragos que aparecieron: vodkas raros; piscos normales; whiskys cañeros; cervezas extrañas; energéticas; vinos, y otros. Siempre nos quedamos con la sensación de que el chileno toma piscola y nada más. Pues no, me di cuenta que la diversidad está presente en la gente. Que ya busca otros sabores, y también quiere sorprender, porque a la larga es eso, traer algo entretenido para compartir y así fue, compartimos más de algún brebaje choro.
