Se dice que quien llora con la cebolla es un celoso de mierda; se dice que si comes mucha cebolla te crece el “niño”; se dice, también, que la cebolla repele a las pulgas; Shrek, decía que él era como la cebolla, que tenía capas, y que había que "abrirlo" completo, para conocerlo realmente… bueno, giran muchas cosas en torno a este rico producto, y me encanta. No hay caso. Me mata la cebolla. Lástima que tenga tantos detractores enamoradizos que no hacen otra cosa que esconderla a la hora de los “que hubos”. Ayer, en un asadito, mi amiga, Colo, hizo la cebolla de una manera muy rica. Cebollita, mucho limón, aceite y perejil. Era como un pebre, pero sin el tomate. Realmente un excelente acompañamiento para choripanes y ademases. Hoy, “pelé” atún, lechuga, tomate, pimientos, choclo, y ella, la cebolla. La ensalada me quedó de otro planeta. Realmente la cebolla le da un toque a todo. Con las papas-mayo me encanta; con la misma carne, otro placer; una buena empanada con harta cebolla bien cocinada, orgásmico. En fin, mi amiga la cebolla.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...
lunes, 22 de noviembre de 2010
ME MATA LA CEBOLLA
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