El broche de oro para estas celebraciones. La verdad, es que ya estoy medio chato de tanto asado, grasa, humo y copete. Quiero que mi guata comience a descansar, pero no, no puedo o no podré, porque viene llegando mi compadre Ñuco, con unas entrañas de cerdo, ¿Qué es eso? le pregunté, me dijo que eran las mismas entrañas de carne, de vacuno, pero de cerdo. Al verlas, me espanté, un mamotreto de grasa a más no poder y yo que quería quitarme grasas de encima, no ponerme más. Son de Súper Cerdo, y su slogan dice: “te olvidarás de las otras carnes”, con ese speach llegó mi compadre. Yo, le tenía cero fe, pero bien, vamos cocinándolas a ver que pasa. De a poco, se fueron poniendo cafés y lo blanco de grasa, se fue entre las rejas, y los asados, cuando tienen esa grasita quemada, son los mejores. Bueno, estas cosas, tenían esa grasa quemada y quedaron de lujo, pero por aspecto, no las come nadie. Recomendables, aunque no para volverse loco.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...