Me confirmaron hace unas horas, ¡que tenemos asado de jueves! Nada mejor para comenzar un fin de semana largo, carne, amigos, vino, piscolas y todo, en torno a una parrilla. Cuando mis amigos me dijeron si estaba dispuesto a que fuera en mi casa, dije de inmediato que si, obvio. Para mucha gente, el que vengan visitas es más un cacho, que una gracia, que los platos, que las mesas, que lavar, que cocinar, etc. Para mi, todo lo contrario. Desde las 6 de la tarde estuve planificando mentalmente, que cresta hacía para agasajar a mis comensales. Bueno, partí al supermercado a comprar. Un par de paseos pensando por los pasillos y escogiendo lo que me iba gustando. A la entrada estaba las verduras y frutas. Saqué un paquete de puerros, un kilo de tomate y 7 limones. Todo, para hacer un pebre de miedo. Yo lo hago con puerro, no con cebolla normal. Después, las carnes. Una palanca, una entraña, otra palanca por si había más hambre, un costillar y trutros parrilleros deshuesados, un invento genial de la naturaleza. En embutidos, unos choricillos JJ de miedo. Bebidas, hielo, pisco, vino, cerveza y pan. Llegué a casa lleno de bolsas. Ordené todo para comenzar a trabajar. Primero, sacar las carnes y ponerlas en bandejas separadas. Una para los embutidos, otra para la carne y otra para el pollo. Cada uno llevaba su aliño o adobo correspondiente. El chancho, iba con miel, soya y orégano, para darle un tono dulzón, tipo costilla americana. El pollo, con mucho limón y orégano. La carne, sin nada, así no más, simplecita. Vamos cortando tomates, en forma de cuadradazo, más el puerro bien pequeñito, aceite, sal y a revolver: un manjar. En la “Mini Pymer”, un huevo, aceite, sal y gotas de jugo de limón, para hacer mi acompañamiento estrella, mayonesa casera, que me queda, de otro planeta. Ya estaba listo mi asadito, los comensales estaba a punto de llegar. Una buena piscolita y a disfrutar de este jueves con amigotes. Que rico. Mientras cocinaba, chateaba con una amiga y le iba relatando estas mismas “cabezas de pescado” y alucinaba, quería venir. Le sacaba un poco de pica. Jajaja. Es que para mí, la cocina es algo para comentar, para contar, lo que hicimos, como estaba, que les gustó, etc. Les puedo decir que todo quedó exquisito. Todo a punto. Muy buen asado.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...
jueves, 15 de julio de 2010
ASADO DE JUEVES, RICO PANORAMA
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