Una novedad para mi, debo reconocerlo. Yogurt Life, es una nueva propuesta pensada para los jóvenes, de hecho, muchos de los que estaban en el local, no superaban los 15 años. Es que el concepto es muy bueno y entretenido. Entras, tomas tu vaso de plástico, y comienzas la aventura de ponerle lo que quieras a tu helado de yogurt. Comienzas con los sabores de yogurt, de melón, mango, plátano, manzana, y otros muy ricos sabores. Puedes probarlos antes en unos copones chicos, para saber que le estas echando a tu invento. Después, un mesón de frutas, en donde destacan el mango, la guayaba, el maracuyá o fruta de la pasión, las frutillas, las uvas, etc. Todo lo que se te ocurra en cuanto a frutas, le puedes poner. Después, el mesón o mostrador de chiches. Otro elemento pensado para la juventud: chocolates, galletas, manjares, merenguitos, etc. De todo. Para al final, terminar pesando cada vaso y así poder saber cuánto vas a pagar. Puedes ponerle lo que quieras, acá, en Yogurt Life, tú inventas tu helado y lo haces a tu pinta, sin que un tipo te ponga carachos, porque quieres probar mil sabores, acá, tu eres el dueño de tu helado. Muy buena iniciativa. Además, son sin azúcar, lo cual es muy bueno, porque las galletas y confites, ya son un tremendo golpe de sabor. 4 mil y tantos pesos nos salieron los dos helados. No son baratos, pero son muy ricos. Debo decir que le tenía muy poca fe, pero me equivoqué. Éxito seguro en verano, porque son muy frescos. Pruébenlos, no se arrepentirán. Alto las condes saliendo del patio de comidas.
