Tenía que hacer algunas cosas en providencia, específicamente en bellavista y le dije a mi hija que me acompañara, de paso, conocería la vida nocturna del barrio más masivo de todos a la hora de carretear. Mucho gringo, mucha gente, mucho auto, mucho taco, pero ahí estábamos. Entramos al Republicano, nuevo centro del carrete y la buena conversa. Un buen bar a todas luces. Pedimos un filete con papas fritas parra ella, que estaba muy crudo, para mi gusto (y para el suyo) y un sándwich para mi. Era una plateada con pimientos rojos y cebolla, además de un poco de mayonesa, que estaba algo seco, de hecho, le saqué la parte de arriba del pan para que no hubiera tanta masa y no morir ahogado. Después, nos pedimos un postre tres leches, que estaba buenísimo, que le faltaba un toque de algo rojo (frambuesa o que se yo), pero estaba notable. Yo, antes, me había pedido un pisco sour manzana ¿Qué es eso? – pregunté. Me dijeron que se hacía con ron y no con pisco, y que el endulzante era jugo de manzana más cítricos (limón), que también estaba buenísimo. Me tomé dos de hecho. Una rica experiencia. Después, llevé a mi pendex, a mostrarle Pio Nono, el Patio bellavista y los recovecos que tiene dicha zona. Quedó loca.
