Crítica gastronómica constructivamente deliciosa, apetecible, sabrosa, con cuerpo y aroma. Con un toque de humor y una pizca de realidad. Sazonado con hojas de verdad; ramitas de placer y un puñado de vivencias personales. Este es un Blog para cocinar, probar, sentir, degustar juntos. tú también tienes la receta...

jueves, 14 de octubre de 2010

CRÍTICOS Y PERIODISTAS, MUY AGRANDADOS...

Hoy, envié un comunicado de un cliente: Zeitun, un aceite Premium de real calidad. El encabezado del aceite dice: Zeitun, uno de los mejores aceites de Chile. dada sus características, su elaboración y su sabor, se puede decir que está dentro de los mejores. Cuando abro mi correo, tengo un mensaje de regreso de un tipo llamado Rodrigo Ortega que decía lo siguiente (textual): “Gracias. Pero tengo una critica constructiva Sebastian. No puedes vendernos esta pomada a nosotros los periodistas de vinos y cronistas gastronómicos. Un comunicado así va directo a la papelera. Más que mal algo sabemos de todo esto y no nos puedes meter en un mismo saco como a toda la prensa. Al mercurio esta bien pero creo que seria mejor algo mas preciso y honesto. Por ultimo una muestra para ver si de verdad es uno de los mejores de chile. Suena muy pretencioso. A lo que yo respondí (textual) Rodrigo, encantado de recibir tu crítica, aunque algo destructiva refiriéndote a que “vendo pomadas”… yo no vendo pomadas, me encargo de generar comunicaciones, más de 20 clientes han trabajado conmigo, así es que pomadas? Claramente no. A la papelera tu comentario. En cuánto a lo que “provoca” en muchos decir que se es “uno” de los mejores… es justamente eso, “uno” de los mejores, si la marca, basándose en la producción, elaboración, textura, sabor, estructura, relación precio calidad, etc, cree eso, bueno, yo tb lo creo. Así de simple. Insisto, es mi trabajo. Ahora, como ambos sabemos como funciona esto, dame tu dirección y encantado te lo mando para que lo pruebes. Me están cargando los críticos, y cronistas, están tomando una posición de pechugas, muy insoportable. Sales a la calle y preguntas quien es Rodrigo Ortega, y te dirán cualquier cosa, menos algo de vinos. O sea, conocido en su casa solamente. El mail, claramente nunca más lo respondió, acusó el golpe. Pobre.