Crítica gastronómica constructivamente deliciosa, apetecible, sabrosa, con cuerpo y aroma. Con un toque de humor y una pizca de realidad. Sazonado con hojas de verdad; ramitas de placer y un puñado de vivencias personales. Este es un Blog para cocinar, probar, sentir, degustar juntos. tú también tienes la receta...

sábado, 2 de octubre de 2010

DOS ASADOS AL HILO, DOS CUMPLEAÑOS AL HILO

Después de una buena pichanga matinal. Se viene una tanda de cumpleaños. Mi hermano y mi viejo tuvieron la ocurrencia brillante de estar de cumpleaños el mismo día, hoy. Primero, asado en la casa de mi hermano, y claro, me tocó hacer la parrilla. Estaba listo el carbón para que mis manos hicieran lo suyo, los comensales, picoteando. Habían muchas cosas ricas: Pascualina de acelga y de alcachofa; empanadas fritas de queso; unos canapés de camarón, envueltos en filete que estaba te miedo y un borgoña, que estaba muy bien macerado. En carnes, harto embutido, filete y entrañas, además, un filete de cerdo (parece que mi hermano sigue mis indicaciones) las tres mejores carnes ahí. Bueno, resulta que había tanto picoteo que poco se preocuparon del asado. Yo, repartía y repartía cosas y pocos estiraban la mano. El tema, es que como uno se preocupa de los embutidos y ademases al principio, faltaba mucho tiempo para la carne, así es que hubo mucha espera para el plato principal. Dicen, eso sí, que la parrilla no espera a los comensales, son ellos quienes deben esperar. La carne bien cocinada, con tiempo, con paciencia, es la mejor. Buen asado de tarde. Una siesta, algo caramboleado y vamos al otro: mi viejo. Crucé todo santiago para llegar al segundo asado del día. Este eso sí, lo hizo él, y debo reconocer que le queda muy bueno. El pollo sobre todo. Sobre dosis de carne, carbones y parrillas. Sólo quiero dormir con una guata extremadamente llena de cosas.