Tenía reunión en no sé donde, pero me quedaba un tiempo después de haber ido a dejar a mi hija al colegio temprano. Pasé a tomarme un café a la bomba Petrobras que está en Manquehue con Los Militares. Pido mi café y veo que no hay Medias lunas, cosa que me preocupó, porque es la combinación perfecta. Me dijeron, eso sí, que estaban “por salir”. Me senté con mi café, y de pronto, se acerca una señorita con una bandeja y un paño y me las deja en la mesa. Jamás había comido medias lunas tan ricas como esas. Recién hechas y salidas del horno. Un placer indescriptible. Además, en el lugar, había un olorcito exquisito, como a casa. Pasen tipo 8:45 y prueben, ojalá les toque la suerte de que estén justo, horneando las medias lunas. Solo disfruten.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...