El otro día, estuve compartiendo con unos amigos, uno de ellos, había estado en Suecia, viajando, vacacionando, estudiando, que se yo, el tema, es que nos contó de una modalidad que me pareció muy buena. Se trataba, de que todos los días viernes, en una calle, la más importante de bares y restaurantes (algo así como Vitacura), no se cobraba la comida. Sólo los tragos. Era como un Happy Hour, pero sin pagar, algo bien raro, pero que me hacía mucho sentido, ya que al comer, nos da sed, por ende, tomamos más. Me pareció muy entretenida iniciativa, además, que según contaba este amigote, los bares se llenaban, porque todos sabían de esta tradición. Muy choro.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...