Crítica gastronómica constructivamente deliciosa, apetecible, sabrosa, con cuerpo y aroma. Con un toque de humor y una pizca de realidad. Sazonado con hojas de verdad; ramitas de placer y un puñado de vivencias personales. Este es un Blog para cocinar, probar, sentir, degustar juntos. tú también tienes la receta...

sábado, 7 de agosto de 2010

MI CELEBRACIÓN DE CUMPLE... BUEN ASADO, BUENA TORTA

Primera celebración de cumpleaños. En mi nuevo depto. Un agrado. Buena compañía, niños revoloteando por todos lados, bulla, música, comida, buena conversa, piscolas, etc. Compré cajas y cajas de empanadas Didier: de pollo, de choclo, de jamón y queso y pizzetas, que al final, nadie se comió. Ahí quedaron las cajas. Lo que pasó es que el asado fue más y pudo más con todo. Un par de entrañas, que bien hechas y en su punto, son inigualables; una palanca, que se quedó esperando; un filete de cerdo, que queda impresionante bien cocinado, aunque una vez un suegro me dijo: a nadie le queda mal el chancho, tiene algo de razón; salchichas, para los niños; choricillos de campo, pancito, mayonesa casera y vamos picoteando de la misma parrilla. Una simple tabla al lado y vamos poniendo para picotear. Eso es lo que me gusta del asado. Que todos nos juntamos alrededor de la comida, para conversar. Acompañados de vinos, cervezas, bebidas y piscolas. El plato cúlmine, la torta. Una mil hojas que compré en la pastelería Angélica, que está al costado del desaparecido Linfa, o del Chilenazo, como les quede mejor. Bueno, fui en la mañana en busca de la famosa y exquisita Pompadour, pero no había, así es que pedí de mil hojas y la verdad, estaba notable. Muy buena torta, recomendable 100%. Sigo siendo un fanático de las tortas de la señora Fresia a domicilio, pero esta, le está empatando. Textura, notable, cantidad de manjar, mejor aún, empalagosa como ella sola, pero esa es la gracia de la torta de mil hojas, que te comes un pedacito y quieres otro y otro. $14.800 me costó por si alguien quiere saberlo. Buen cumpleaños, buena celebración.