No hay primera sin segunda. Anoche, uno de mis favoritos, Chico Trujillo en Amanda. El miércoles dije que esto no pegaba ni juntaba, pues bien, lo de ayer, impresentable. Al menos unas mil personas en la puerta queriendo entrar. Amanda tiene el sistema de entrada gratis hasta una cierta hora, y eso colapsó cualquier pretensión de pasarlo bien desde un comienzo. Llegamos temprano, justamente para esto y la cosa era de locos. Tanta gente había, y tan prendida, que comenzaron a empujar y los vidrios terminaron por ceder y morir. se quebraron los ventanales completos de la entrada de la discoteque. Un caos. Todo esto, generó que no dejaran entrar a nadie más a la fiesta. Me encontré con un amigo y decidimos esperar a que la cosa calmara, y así fue, después de un rato, pagamos nuestra entrada y pudimos celebrar como correspondía, la mejor cumbia de todas. Una de las buenas fiestas que he ido en este último tiempo. Muchas piscolas, mucho baile, salto, canto, etc. Notable. Pero insisto, Amanda no está preparado para estos trotes populares.
