Queríamos almorzar rico con mi hija y su mejor amiga. Partimos al Apple Bees de Vitacura. Son fanáticas de los “mozzarella steak”, unos palitos de queso, que vienen acompañados de una salsa de tomate con especias, muy buenos. Llegamos, escogimos mesa y nos sentamos a esperar. El garzón demoró en llegar y nos pidió lo que queríamos tomar. 3 bebidas y los famosos palitos para empezar. Después, sus respectivos nugget de pollo con papas fritas y para mi, una chesse burger tres quesos. La verdad, es que nunca me había comido una hamburguesa tan rara, primero, por su sabor, demasiado queso en un mismo lugar o demasiadas combinaciones de queso en un mismo lugar, mejor dicho. Además, llevaba lechuga y cebolla. Me encantan este tipo de hamnburguesas bien clásicas, pero esta, no estaba buena, además, el pan, era una especia de frica pero amarillenta y de una consistencia como pan de huevo. Muy extraño. Se me fue preguntarle al garzón que significaba ese pan y si todos los sándwich eran así. Pasamos al postre, y nos comimos esos vasitos que vienen con alguna preparación, bien esponjosas, bien dulces, pero que encantan, primero, porque no son tan caras como un postre completo, y segundo, porque son a la medida. Es un shot de postre a la vena. Creo que se llaman cup algo. Bueno, ¿la cuenta? Algo así como 30 mil. Muy caro para ir con mucho niño. Pero en general bueno, aunque mi hamburguesa, muy extraña. La próxima vez que vaya, preguntaré por el pan antes de pedir.
Todos los días, algo diferente en la cocina... todos los días hablamos de comida... todos los días, un plato o una sugerencia distinta... Nos comprometemos a que los 365 días del año, habrá algo sabroso de que hablar...
sábado, 16 de abril de 2011
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